Yān Huǒ Invincibles (HMC) - Infinity: Yu Jing Pack
Estos especialistas de los Invencibles, son unas tropas de apoyo realmente asombrosas. Voluminosos, fuertemente armados y blindados, ¡los Yān Huǒ están preparados para descargar una devastadora lluvia de fuego sobre el enemigo! Y con el Cañón Magnético Hiperrápido, ¡la destrucción está asegurada!
Blister con
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1x Yān Huǒ (Hyper-Rapid Magnetic Cannon)
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Este producto no es un juguete. No está pensado para ser usado por personas de 14 años o menos.
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Las miniaturas incluidas en nuestros productos se proveen sin pintar. También puede requerir ensamblado. Los componentes reales pueden variar de los mostrados.
Trasfondo
“Desato mis sistemas armamentísticos y saturo la atmósfera con el fuego ardiente de un dragón celestial. Los enemigos explotan a mi alrededor. En mi mano, un volcán desencadenado. En mi corazón, la guerra. En mi mente, un único propósito: destruir a los adversarios de Yu Jing. Eso es lo que significa ser un Yān Huǒ.”
Sargento Sheng Mao, Regimiento Pesado Yān Huǒ. Emisión propagandística del Ministerio de Información.
Cualquiera que haya visto al Regimiento Yān Huǒ en acción, desplegando su terrible potencia de fuego, sabrá lo acertado que resulta su apelativo. El nombre del regimiento significa “Fuegos artificiales” en chino, pero se escribe con los ideogramas de “humo” y “fuego” (烟火), aunque éste último también significa “ira, cólera”. Y es que la increíble pirotecnia que pueden desatar los miembros de esta unidad es tan espectacular como apabullante. Un único Yān Huǒ podría arrasar un país pequeño sólo con el armamento que lleva encima. El regimiento tiene por principio operativo la sobreabundancia de medios, para lo cual mantiene una relación especial con Yungang, el principal contratista de armamento de Yu Jing, que le proporciona siempre las armas más grandes de su catálogo. Por lo general, cuando los Yān Huǒ deciden vaciar sus cargadores y peinar el campo de batalla con su poderosa artillería es cuando todo acaba. Sus armaduras no están hechas para resistir, sino para cargar con todo su armamento y atacar, para robarle tiempo al enemigo. Una vez los Yān Huǒ entran en acción, sus adversarios se ven desbordados por su potencia de fuego y ya no pueden preparar ninguna estrategia operativa, mientras su esperanza de vida se va desvaneciendo rápidamente. El tiroteo no se mide ya en segundos, sino que se acelera en dolorosas centésimas. Disparo tras disparo, golpe tras golpe, sus enemigos van cayendo sin poder creer lo que se les viene encima: rayos y truenos, la espectacular y letal pirotecnia del Regimiento Yān Huǒ.