Sin-Eater Observants (Sniper) - Infinity: Nomads Pack
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Blister con
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1x Sin-eater (MULTI Sniper Rifle)
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Este producto no es un juguete. No está pensado para ser usado por personas de 14 años o menos.
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Las miniaturas incluidas en nuestros productos se proveen sin pintar. También puede requerir ensamblado. Los componentes reales pueden variar de los mostrados.
Trasfondo
Hay términos técnicos en los manuales de psiquiatría que podrían ser aplicados a los Observantes. Todos ellos son acertados. Al fin y al cabo ¿qué se puede esperar de los acólitos de una secta híbrida de tradiciones del cristianismo arcaico y el paganismo mediterráneo de la Antigüedad? En una secta matriarcal, la presencia masculina se tolera en función de dos términos: pragmatismo y expiación de la condición masculina. Los Observantes existen para sufrir, para purgar los pecados y errores de la Observancia y asegurar así que ésta permanece pura e incorruptible en la senda de la verdad del Cuchillo. Para ello, los Comepecados se someten a brutales y embriagadores rituales mistéricos de redención, éxtasis y dolor, cuya tradición se hunde en la noche de los tiempos. La piel de su espalda es una cartografía del sufrimiento. Sus cicatrices son numerosas y, en ciertos casos, horribles. Su cuerpo es un pergamino inscrito por el dolor y la violencia. Los Observantes sufren ceremonias secretas en las que activan los estigmas de sus implantes, y en los que los clavos santificados que recorren su columna son bendecidos con electroagua purificadora y ceniza nanotecnológica. En su peregrinaje hacia la comunión mística con la Señora de la Misericordia, asumen estoicamente cualquier suplicio que les imponga la Orden, porque son sus protectores: absorben sus pecados, custodian las ermitas de adoración, escoltan a las superioras más ancianas y cubren los temerarios avances de las Reverendas en combate. La fuerza de su fe y de su compromiso es absoluta. Son conscientes de que el Mal, ya sea ALEPH o su contrapartida alienígena, se está preparando. Que los enemigos a los que deben enfrentarse son siervos de la muerte y la desesperación, apóstoles de la anti-vida, cuyo objetivo es la esclavitud eterna del hombre y la destrucción de la voluntad humana. Saben que la Observancia es la primera y última línea de defensa verdadera contra estos engendros. Reconocen que su misión consagrada es enviar a sus adversarios a las profundidades de la oscuridad que mora más allá del Infierno. Los Observantes absorben los pecados del mundo para así poder devolvérselos al enemigo, multiplicados cien veces por la rabia y el fuego glorioso de la Santa Virgen del Cuchillo.